Has disfrutado todo este verano de tu piscina pero ya se va yendo el buen tiempo y llega el momento en el que tenemos que decir adiós a esos remojones veraniegos. Es momento de guardar la piscina desmontable pero no de cualquier manera. Si quieres aprender a guardar la piscina desmontable de forma que se conserve en perfectas condiciones para la próxima temporada, quédate. Te cuento cómo hacerlo para que no se deteriore y que puedas volver a usarla el verano que viene como si fuera nueva.
¿Por qué guardar la piscina desmontable?
Guardar o no guardar la piscina desmontable
Esa es la cuestión…
En primer lugar, tenemos que valorar la posibilidad de guardar o no guardar la piscina. Hay lugares en los que la temperatura en los meses de invierno no es tan extrema y cabe la posibilidad de dejar la piscina montada. No es para nada recomendable hacerlo en el caso de piscinas hinchables, puesto que, con el cambio de presiones y temperatura es muy posible que se deforme y pierda capacidad.
Si has decidido no guardar la piscina desmontable, mantenla limpia todo el año.
Si tu piscina es más resistente (tubular, rígida…) y no hay riesgo de que el agua se congele, puedes optar por dejar la piscina llena y con un buen cobertor durante todo el invierno. De todas maneras, la opción más adecuada para mantener la piscina en buen estado y alargar su vida útil es vaciarla y guardarla hasta que llegue el buen tiempo de nuevo. Así protegeremos los materiales y nos durará más tiempo.
La mejor guía para guardar la piscina desmontable
A continuación te mostraremos los pasos para guardar tu piscina desmontable.
Paso 1: Vacía o drena la piscina
Como es lógico, el primer paso para guardar una piscina es sacarle toda el agua.
Empieza por vaciar completamente el agua de la piscina. Utiliza el tapón de drenaje de tu piscina para hacerlo, adaptando una manguera. Si tienes prisa, también puedes acoplarle una bomba de vaciado y agilizarás el proceso del drenaje. Considera reutilizar el agua para actividades como lavar el auto o regar el jardín, siempre y cuando no esté tratada con químicos nocivos. Aprovecha el agua sobrante, siempre que se pueda. ¡No malgastes, que es un bien escaso!
Las piscinas traen un tapón de vaciado al cual podemos adaptar una manguera. Este es el tapón de drenaje que debes abrir para vaciar la piscina desmontable antes de doblarla y guardarla.
Guardar la piscina desmontable es más fácil de lo que te imaginabas… ¡Sigue leyendo!
Paso 2: Limpia la lona o liner
Lava el liner con agua y un detergente suave, prestando especial atención a las áreas con incrustaciones, como la línea de flotación. Es crucial secar completamente el liner para evitar el moho. Si encuentras algún pinchazo, este es un buen momento para repararlo.
La lona (o líner) necesita mayor cuidado al ser el elemento fundamental y más delicado de la piscina. Tenemos que frotar con agua y jabón neutro, y nos centraremos, sobre todo, en la zona donde haya más suciedad. Si quieres ver qué herramientas y productos debes comprar para la limpieza de tu piscina, visita esta página.
Frotaremos toda la superficie del líner con una esponja o cepillo suave. Hay que hacerlo con mucho cuidado para no rasgarlo. Para ello y, teniendo en cuenta el tipo de mantenimiento que debas hacer en tu piscina, es probable que puedan serte útiles los siguientes productos:
Básicamente, puedes necesitar un cepillo giratorio (en caso de que dispongas de una gran piscina) o unos estropajos salvauñas (tipo scotch britte) sean suficientes para la extensión de la lona que necesitas limpiar. Cualquier detergente líquido con espuma podría servirte, aunque lo ideal es bioalcohol o lejía, para terminar con posibles microorganismos que hayan podido aparecer a causa de las condiciones de temperatura y humedad.
Paso 3: Desmonta la depuradora
Retira y vacía completamente la depuradora, asegurándote de secar bien todos los componentes. Desconecta los tubos y conexiones, y guárdalos de manera organizada para facilitar el montaje posterior.
Paso 4: Desmonta la estructura
Desmonta la estructura de la piscina, clasificando y etiquetando tubos y otras piezas según su tamaño y función, lo cual simplificará el proceso de reensamblaje el próximo año.
En el caso de una tener una piscina hinchable, tendremos que deshinchar el aro o los aros circulares que la componen. Si hablamos de una piscina tubular, tendremos que sacar cada uno de los tubos, codos y demás piezas que la componen. Guárdalo todo junto, así no tendrás que andar buscando las cosas el año que viene.
Recuerda que, si encuentras algún rasguño en el proceso de desmontar tu piscina, siempre puedes solucionarlo. Pásate por la entrada en la que te explicamos cómo reparar el pinchazo de tu piscina y escoge la solución perfecta para tu caso.
Paso 5: Seca y dobla el liner
Es momento de secar y plegar, con cuidado, el liner (la lona). Eso sí, asegurándote de que esté totalmente seca y evitando dobleces forzados que podrían dañar el material.
Cuando ya esté limpio, tenemos que secarlo muy bien, pues, cualquier resto de agua o humedad podría generar moho y estropear la piscina los meses que que la tengamos almacenada.
Cuando el líner esté completamente seco, utilizaremos el truco de los polvos de talco para terminar de eliminar cualquier residuo de agua. Ese procedimiento también se aplica para los tubos. Es un método muy eficaz para evitar que se formen hongos en la piscina.
Paso 6: Almacena correctamente el liner
Después de haber doblado perfectamente nuestra piscina, vamos a almacenar todos los componentes en un lugar seco y protegido de la luz directa del sol para evitar daños causados por la exposición a elementos.
Lo siguiente es guadar la piscina desmontable en una caja (de cartón, de plástico…) o un tupper grande. También puedes aprovechar alguna bolsa resistente para este fin que venden en Amazon. La cuestión es que sea lo que sea, lo guardarás en un lugar que mantenga las condiciones adecuadas. Este debe ser fresco y seco, libre de climatología extrema.
Y una vez cumplidos todos estos pasos, ya sólo nos queda recordar dónde hemos guardado la piscina para no lamentarnos el próximo verano… Nuestra piscina va a quedar bien guardada y en perfecto estado para la próxima temporada estival y nos va a durar muchos más años.
Posibles Problemas
Quizás no te guste saberlo pero sí, hay algunos problemas que podrían surgir en el proceso de limpiar, secar y guardar el liner de tu piscina desmontable que deberías conocer.
Pinchazos o rasgaduras
Si durante el proceso de limpieza o secado descubres algún daño en el liner, te recomiendo revisar nuestra entrada sobre cómo reparar pinchazos en piscinas, donde ofrecemos un paso a paso detallado para solucionar este tipo de problemas de manera efectiva.
Desgaste de los componentes
La depuradora y otras piezas mecánicas pueden sufrir desgaste. Revísalas detenidamente y considera su reemplazo si muestran signos de deterioro.
La forma correcta de doblar y guardar la lona
En este vídeo verás cuál es la mejor manera de doblar y guardar la lona de tu piscina.
Algunas consideraciones adicionales
Aunque no debería pasar nada con tu piscina si sigues nuestros consejos con el paso a paso para guardar la piscina desmontable, es posible que tengas que prestar atención a algunas cuestiones adicionales más relacionadas con las condiciones a las que tu piscina se va a enfrentar durante todo el invierno. Así que atento a estas medidas adicionales:
Control de plagas: Asegúrate de que el área de almacenamiento esté libre de plagas que puedan dañar la piscina. Considera usar repelentes naturales para ratones o insectos si es necesario.
Revisión periódica: Aunque la piscina esté almacenada, es buena idea revisarla un par de veces durante el invierno. Esto te permitirá asegurarte de que no se haya acumulado humedad, ni se hayan formado mohos o hongos.
Posicionamiento estratégico: Si es posible, guarda la piscina en un lugar donde no esté apilada bajo objetos pesados que puedan deformarla o dañarla con el tiempo.
Mantenimiento del lugar de almacenamiento: Mantén el lugar de almacenamiento limpio y seco. Verifica que no haya entradas de agua y que tenga una buena ventilación para evitar la acumulación de humedad.
Protección contra el polvo y suciedad: Considera envolver la piscina en un plástico protector para evitar que se acumule polvo y suciedad durante el periodo de almacenamiento. Esto hará que la tarea de preparar la piscina para el próximo uso sea mucho más fácil y rápida.
Documentación y recordatorios: Guarda cualquier instrucción o piezas especiales en un lugar accesible y considera anotar un recordatorio en tu calendario sobre dónde está almacenada la piscina y cualquier consideración especial para su próximo despliegue.
Conclusiones
Definitivamente, todos queremos volver a utilizar nuestra piscina cada verano en perfectas condiciones pero el tiempo no pasa en vano. Para evitar cualquier deterioro en tu piscina, además de cómo guardar la piscina desmontable con nuestro tutorial, te hemos brindado algunos consejos para que no haya ningún imprevisto. Desde LaMejorPiscina, estamos seguros de que tanto con el paso a paso como con los cuidados adicionales, favorecerás que la vida útil de tu piscina desmontable se prolongue. Seguro que el año que viene estará lista para que la utilices en las mejores condiciones.