Te preguntarás ¿cómo ha podido llegar una rana a mi piscina? Es muy habitual encontrarnos una o varias ranas en la piscina, pero, ¿cómo han llegado ahí? Y, lo más importante, ¿cómo puedes evitarlo? En La Mejor Piscina nunca vamos a incentivar el exterminio de ningún animal, si bien hay sitios en internet que te animan a matar los renacuajos. En todo caso, te vamos a recomendar que les des, literalmente, un sitio mejor para vivir. Pero jamás vamos a desearle la muerte ni a los sapos, ni a las ranas, ni a sus renacuajos. Todos son seres vivos y merecen vivir, como tú y como yo. De todas formas, te vamos a dar algunas soluciones si te encuentras en esta situación. Porque entendemos que quieras evitar las ranas en tu piscina. Sigue leyendo y descubre por qué aparecen ranas y renacuajos dentro las piscinas.
¿Por qué hay ranas en la piscina?
Un rana se mete en una piscina movida por lo que nos movemos todos: el alimento. En una piscina, las ranas tienen agua de sobra para beber, aunque haya cloro, e insectos que aparecen por la noche para estar bien alimentadas. Así que, para ellas, es un lugar maravilloso para quedarse. Lo bueno es que te van a comer los insectos pero, si no las quieres en tu piscina, estás en todo tu derecho.
No todo son ventajas para estos animales, ya que, en más de una ocasión, la piscina puede convertirse en una trampa mortal para ellas ya que pueden entrar… pero no tienen manera de salir.
Por otro lado, en ocasiones, puede que utilicen tu piscina o estanque de jardín en una guardería y te dejen allí a sus renacuajos, porque consideren que el agua tiene la temperatura ideal para ellos. En tal caso, no los mates, como te animan a hacer en otras webs, intenta habilitar un recipiente con ese agua en el que se encuentran para que su madre los encuentre y déjalos crecer para que se los pueda llevar. Otra situación típica es en primavera, cuando las ranas, sapos y tritones caen en el vaso vacío de las piscinas, sobre todo las naturales (como serían las fluviales), para desovar allí.
Piscina fluvial
Ejemplo de piscina fluvial
Las ranas no son tontas: prefieren entornos naturales.
Cómo mantener a las ranas alejadas de tu piscina
A continuación te vamos a mostrar una serie de métodos que puedes utilizar para evitar visitantes indeseados en las aguas de tu piscina.
- Lona o cobertor.
- Valla anti ranas.
- Apaga las luces.
- Elimina las malas hierbas.
- Ran de sangre fría – Piscina de agua caliente
- Asegúrate de que no hay agua estancada
- Evita la aparición de insectos
Paso 1: Utiliza una lona o cobertor
Una cubierta para tu piscina cuando no se esté utilizando evitará que las ranas, o cualquier otro insecto, animal, etc… pueda colarse en tu piscina. Es una buena manera de evitar sorpresas desagradables. Procura que la lona cubra toda la piscina completamente para que nada ni nadie pueda caer accidentalmente. El problema de esta solución es que sólo sería para las estaciones de frío en las cuales no estás utilizando la piscina. Si es pleno verano o temporada de calor, no es tu solución, deberás seguir leyendo.
Paso 2: Compra una Valla anti-ranas
Una cerca de madera o de metal evitará el paso a la zona de tu piscina a todo tipo de animales. Procura que la valla no tenga rendijas o agujeros ya que las ranas más pequeñas podrían colarse por ellos.
Paso 3: Apaga las luces
Como ya hemos comentado, las luces por la noche son el mayor atractivo para los insectos. Y los insectos, el mejor banquete para las ranas. Por ello, procura apagar las luces en el momento que no sea necesario, ya que, con menos iluminación, menos probabilidad de insectos y, por lo tanto, evitarás el efecto llamada para las ranas. Además, ¡ahorrarás un dinero en la factura de la luz! Y si no te acuerdas de apagarlas, siempre puedes poner algún temporizador que cierre automáticamente la corriente eléctrica.
Paso 4: Elimina las malas hierbas
Una rana está encantada entre hierbas altas, así que, si tu jardín tiene malas hierbas, será un lugar atractivo para ella. Corta el césped regularmente para que las ranas no puedan esconderse tras la hierba.
Rana de sangre fría – Piscina de agua caliente
La rana es un animal de sangre fría, así que no se sentirá cómoda si se encuentra con un agua que esté demasiado caliente. Para conseguir una temperatura adecuada es recomendable utilizar una cubierta solar. Por un lado, calienta la piscina y, por otro, evita que los animales puedan entrar. Y siempre apetece bañarse en agua calentita, ¿no? Otro buen método para calentar el agua es utilizando un calentador o calefacción para piscinas. Relacionar con manta térmica y añadir patrón de productos:
Asegúrate de que no hay agua estancada
Puede ser que tu piscina no sea la única fuente de agua en tu jardín. Quizá, cerca de él hay algún estanque, charco, agua que ha quedado retenida en algún aparato o neumático, etc… Esta agua estancada también puede atraer a las ranas a tu jardín y pueden acabar metiéndose en tu piscina. Así que, eliminar el agua estancada que haya podido quedar por ahí evitará que las ranas encuentren su airbnb gratuito.
Elimina los insectos
Como hemos comentado anteriormente, los insectos son el alimento esencial de ranas y sapos. Si no tienen su fuente de alimentación, no tendrá sentido que se muevan por ahí. Por lo tanto, ahuyenta a los insectos o, en caso de que sea inevitable, acaba con ellos. Existen trampas electrónicas para los insectos que se pueden colgar a pocos metros de la piscina. Estas trampas atraen a todo tipo de insectos voladores y los eliminan con descargas de alto voltaje para ellos.
Aclaraciones finales
Estos métodos son unos recursos muy útiles para mantener la piscina libre de ranas. Tanto tú como los tuyos podréis disfrutar de un baño sin esa compañía inesperada. Si en algún momento ves alguna rana nadando la piscina, te recomendamos que la saques de ahí lo antes posible, bien para que no se «instale» o bien para que no se ahogue, ¡no queremos que les pase nada malo! Y no les tengas miedo a estos animales, pues no son peligrosos, no atacan y no te pueden contagiar ninguna enfermedad, así que, ¡mantén la calma!
Efectivamente, las ranas no transmiten bacterias al agua de tu piscina. Los animales salvajes suelen llevar contaminantes u otro tipo de patógenos o bacterias que pueden dejar en el agua, pero, con las ranas no hay que tener esta preocupación. Con un mantenimiento adecuado de la piscina, es suficiente. Más bien deberías tener cuidado tú por no transmitirles a ellas ningún tipo de patógeno, por eso es mejor que las cojas con unos guantes sanitarios. Muchas están desapareciendo de la faz de la tierra así que no queremos que enfermen y mueran por nuestra culpa.
Te van a «ayudar» con la limpieza de la piscina, ya que todos los insectos superficiales van a acabar en su panza y ya no tendrás que preocuparte por limpiarlos. Pero sí es verdad que hay especies de ranas que utilizan el ácido fórmico proveniente de las hormigas para sintetizar su propio veneno, como es el caso de la rana amarilla o rana dorada.