Lonas de burbujas, mantas solares o mantas térmicas son algunas de las denominaciones de este tipo de cubierta que lo mismo te ayuda a mantener limpia el agua como a mantenerla con una temperatura constante de una forma sostenible.
¿Qué manta térmica comprar?
Quizás pienses que una manta térmica es un manta que da calor. Y no estaríamos tan alejados. Pero hay que especificar. Una manta térmica para la piscina es una extensión de lona con burbujas que actúa de aislante térmico, haciendo que la temperatura del agua se conserve en un rango agradable, también por la noche.
La manta térmica para la piscina es un gran aliado a la hora de mantener el calor del agua de la piscina de forma sostenible. Además, evita que caigan hojas secas, ramas o insectos por lo que ofrecen una doble solución a favor de tu piscina, tu bolsillo y del medioambiente.
En esta guía exploramos cómo estas mantas no solo preservan el calor y reducen costos, sino que además extienden la temporada de baño para que disfrutes al máximo de tu piscina.
Los beneficios del cobertor térmico o la manta térmica para la piscina
La manta térmica para la piscina es genial y conlleva un montón de ventajas. Te las resumo a continuación:
Consejos de mantenimiento de tu manta térmica
El cuidado adecuado de tu manta térmica es esencial para maximizar su efectividad y prolongar su vida útil. Aunque estos cobertores solares son conocidos por su mantenimiento sencillo, seguir un protocolo de cuidado puede marcar la diferencia. A continuación, te ofrecemos un paso a paso para el mantenimiento óptimo de tu manta térmica:
Paso 1: Coloca y retira tu cobertor térmico con cuidado
- Despliegue Cuidadoso: Al colocar la manta sobre la piscina, asegúrate de hacerlo de manera uniforme y suave para evitar tirones o rasgaduras. Es recomendable hacerlo entre dos personas para distribuir el peso y el estrés sobre el material de manera equitativa.
- Retirada Correcta: Al retirarla, evita arrastrar la manta por el borde de la piscina o sobre superficies ásperas. Levántala del agua lentamente y pliégala o enróllala cuidadosamente para evitar daños.
Paso 2: Limpia tu manta térmica habitualmente
- Después de Cada Uso: Enjuaga la manta con agua dulce para eliminar el cloro, sales, o residuos de productos químicos que puedan haberse adherido durante su uso. Esto es particularmente importante antes de almacenarla por períodos prolongados.
- Limpieza Profunda: De forma periódica, utiliza una solución suave de agua y jabón neutro para limpiar ambos lados de la manta. Evita el uso de productos abrasivos o cepillos duros que puedan dañar la superficie.
Paso 3: Seca bien tu cobertor y almacénalo correctamente
- Secado Completo: Antes de guardar la manta, asegúrate de que esté completamente seca para evitar la formación de moho o hongos. Extiéndela en un área limpia y bajo la sombra para secarla de ambos lados.
- Guardado Protegido: Utiliza una funda opaca para proteger la manta de la luz solar directa y otros elementos cuando no esté en uso. Esto es especialmente importante durante el invierno o si la piscina no se va a utilizar durante un tiempo prolongado.
Paso 4: Protégelo contra los Rayos UV
- Cobertura UV: Aunque las mantas térmicas están diseñadas para resistir los efectos de los rayos UV, una exposición prolongada puede deteriorar el material. Si no vas a usar la piscina durante varios días, considera retirar la manta o cubrirla con un material que bloquee los rayos UV.
Paso 5: Revisa posibles daños y repáralos a tiempo
- Revisión de Daños: Periódicamente, inspecciona la manta en busca de signos de desgaste, rasgaduras o áreas debilitadas. La detección temprana de problemas puede permitir reparaciones que prolonguen la vida útil del cobertor.
- Reparaciones Menores: Utiliza kits de reparación específicos para mantas térmicas para arreglar pequeñas rasgaduras o agujeros. Esto puede prevenir daños mayores y mantener la efectividad del cobertor.
Paso 6: Minimiza la exposición al cloro o químicos agresivos
- ¡Cuidado con el Cloro!: Minimiza la exposición de la manta a altas concentraciones de cloro o a tratamientos químicos agresivos. Si es posible, retira la manta de la piscina durante los tratamientos de choque químico.
Conclusiones
Las mantas térmicas, también conocidas como lonas de burbujas o mantas solares, ofrecen una solución efectiva y sostenible para el mantenimiento de la temperatura del agua y la limpieza de la piscina. Aquí te presento algunas conclusiones basadas en la información proporcionada:
- Doble función: Las mantas térmicas actúan con una función doble. Es muy sencillo, porque no solo ayudan a mantener la temperatura del agua constante, aprovechando el calor solar durante el día y minimizando la pérdida de calor por la noche, sino que también protegen la piscina de la caída de hojas, ramas e insectos, manteniendo el agua limpia.
- Ahorro Energético y Económico: Al reducir la evaporación, las mantas térmicas disminuyen la necesidad de rellenar constantemente la piscina y, por lo tanto, reducen el uso de productos químicos y el consumo de agua. Esto se traduce en un ahorro significativo en los costos de mantenimiento y energía.
- Extensión de la Temporada de Baño: Gracias a su capacidad para retener el calor, las mantas térmicas permiten comenzar la temporada de baño más temprano en la primavera y extenderla hasta más tarde en el otoño, maximizando así el uso de la piscina.
- Mantenimiento Sencillo: A pesar de sus beneficios significativos, las mantas térmicas requieren un mantenimiento relativamente simple que incluye limpieza regular con agua dulce, secado completo antes de almacenar y reparaciones menores con kits específicos para mantener su eficacia.
- Precauciones de Seguridad: Es importante recordar que las mantas térmicas no son dispositivos de seguridad. No deben ser utilizadas como barrera de seguridad para prevenir accidentes, especialmente en hogares con niños o mascotas.
En conclusión, la inversión en una manta térmica para piscinas ofrece múltiples beneficios tanto a corto como a largo plazo, mejorando la experiencia de uso de la piscina y contribuyendo al ahorro económico y la sostenibilidad ambiental. Sin embargo, es esencial elegir la manta adecuada que se ajuste al tamaño y forma de la piscina y seguir las prácticas recomendadas de mantenimiento para maximizar su vida útil y efectividad.