¿En qué se diferencian los sapos y las ranas?¿son venenosos?

Si has llegado hasta aquí es porque, seguramente, sospechas de que hay ranas o sapos en tu piscina y quieres saber cómo sacarlas de ahí. Quizás sólo hayas visto un montón de renacuajos en algún lugar de tu piscina o alrededores. O, incluso, puede que hayas pisado algún excremento de sapo o de rana… y quieres saber algo más para poder identificarlo y proceder con el mejor método para alejarlo de tu casa. No te preocupes, en esta entrada aprenderás algunos tips o consejos para que puedas identificar cuál de estos dos anfibios están habitando tus propiedades.

¿Cómo se clasifican los anfibios?

Las ranas y los sapos tienen algo en común: son anfibios sin cola. A este tipo de anfibios se les llama «anfibios anuros«. Hay dos tipos más de anfibios, los urodelos y los gimnofiones (estos últimos, también llamados «Cecilias»). Todos ellos son los Batracomorfos ¿Sabrías identificar a las ranas y a los sapos del resto de anfibios?

  • Anuros: anfibios sin cola en su etapa adulta, ranas y sapos. (Uro es cola pero son «an»-uros, así que son sin cola).
  • Urodelos: anfibios con cola, salamandras y tritones (sí tienen cola).
  • Ápodos: anfibios sin patas como las cecilias (podos es pie).

En resumen, tendríamos los siguientes tipos de anfibios:

Después de la clasificación y descartando a los anfibios con cola o los anfibios sin patas, tenemos ranas y sapos. Pero ¿sabrías distinguirlos?

Lo que distingue a las ranas y a los sapos del resto de anfibios

La gran diferencia entre los anuros y el resto de anfibios es que los primeros no tienen cola y se caracterizan por tener un cuerpo pequeño y rechoncho en comparación con las proporciones. Los miembros son pequeños y tienen diferente número de dedos en los miembros posteriores frente a los anteriores. Las extremidades delanteras tienen 4 dedos y pasan a tener 5 dedos en las posteriores. Su columna vertebral es muy rígida y reducida (se llama urostilo) y es, junto con la membrana interdigital, una de las partes que favorezcan que puedan saltar tanto.

La clase de las ranas es la de los «anfibios» y, en cuanto al orden, se trata de «anuros».

Hay una peculiaridad en este tipo de anfibios y es que, cuando nacen (renacuajos), necesitan el medio acuático. Medio al que vuelven cuando tienen que poner huevos. Pero son animales terrestres, en realidad. Esto es así porque provienen de los llamados panderíptidos, que eran peces pulmonados.

Por eso, tienen la peculiaridad de que pueden sobrevivir al agua y a la tierra. Por último, te hará gracia saber que hacen el delicioso por las axilas o las ingles (para ellos el acto reproductivo se llama «amplexus»). Esto es lo que tendrían en común las ranas y los sapos, aunque hay diferencias a la hora de la disposición de los huevos que lo hacen de forma muy particular.

Comparativa de las diferencias entre ranas y sapos

A modo de resumen y para que te quede aún más claro, vamos a hacer una comparativa detallada entre las ranas y los sapos.

Algunas de las diferencias más importantes son:

El tamaño: las ranas son más pequeñas que los sapos, excepto en el caso de la rana toro.
La piel: los sapos tienen la piel más seca que la de las ranas porque dependen menos del agua que éstas.
Los sapos tienen unas glándulas en la cabeza donde guardan el veneno pero sólo lo expulsan cuando un animal salvaje los muerde.

Las diferencias entre sapos y ranas son bastante claras. ¿No te parece?

¿Los sapos son venenosos? ¿cómo expulsan el veneno?

La respuesta es sí, son venenosos, pero con matices. No te vas a intoxicar con sólo tocarlos. Estos anfibios, a diferencia de las ranas, tienen unas glándulas en la cabeza que es donde almacenan el veneno pero hay mucho bulo alrededor de este tema. Uno de los mitos más extendidos es que, sólo tocando un sapo, te vas a intoxicar o te va a envenar y esto no es cierto. Los sapos no controlan la expulsión del veneno, no lo sueltan queriendo sino de forma pasiva: cuando son atacados.

En el siguiente clip puedes ver cómo expulsan su veneno:

¿Y las ranas que pueden habitar en tu piscina son venenosas?

Es muy habitual preguntarse si las ranas que están campando a sus anchas en la piscina son peligrosas. Mucha gente las mata por miedo a envenenarse. Sin embargo, claramente, las ranas que puedes encontrar en tu charquita no suelen ser de las especies conocidas por su alta toxicidad. En La Mejor Piscina, tienes una comparativa completa de todas las especies de rana que podrías estar alojando en casa y de las ranas que son venenosas. Así puedes distinguirlas y no temerlas. Piensa que muchas de ellas están en extinción y que son inofensivas (aunque algunas sean venenosas).

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